En cuanto a lo deportivo destacar que el recorrido era exactamente el mismo al de la temporada 2018, donde por cierto, conseguí hacerme con un 9º puesto élite que me supo a gloria.
La salida a las 10:00 de la mañana como viene siendo habitual, y en los primeros km engancho la rueda de mi compañero Pedro, un tranvía en este tipo de terreno, por lo que me hace los primeros km mas amenos y vamos ganando posiciones hasta que nos juntamos un grupo de unas 20 unidades, donde también se encuentra mi compañero de equipo Yeste. Nos mantenemos en el grupo, y mientras el pequeño pelotón va perdiendo unidades yo me sigo manteniendo en el, eso si, siempre a cola del grupo, pero sin descolgarme que es lo que importa. Con el paso de los km de esos 20 corredores quedamos tan solo unos 12, entre ellos 3 del mismo equipo como viene siendo habitual en las últimas carreras, ademas los 3 primeros del Arte Bicis C.C.
Sobre el km 12 (faltaban unos 3 para llegar a la única subida larga del día) un corredor del Adentec salta del grupo, algunos ciclistas consiguen engancharle rueda, entre ellos Pedro, pero tanto mi compañero Yeste como yo nos quedamos cortados pensando en que los terminaremos por coger, caso error. Los km pasan y no conseguimos enganchar el grupo, por lo que hemos perdido una buena ocasión de estar mas adelante el termino de la carrera.
A partir de este km el grupo no se romperá, y rodaremos mas o menos juntos durante el resto de la prueba, por lo que de nuevo se preveé un sprint con varias unidades, aun que en esta ocasión a 1 km de meta tenemos la mítica subida del reloj de Tobarra, un repecho de escasos 200 metros pero con mucha dureza, ya que la media supera el 15%. Por desgracia tanto mi compañero Yeste como yo llegamos mal colocados y perdemos algunos corredores del grupo, aun así conseguimos soltar a otros 3-4 ciclistas y enganchar con el grupo de nuevo, aun que con el sobre esfuerzo encima, por lo que desde la cima del repecho hasta meta nos llevan con el gancho y acabamos de soltarnos para volver a entrar a cola del grupo como ya paso la pasada semana.
En cuanto a la posición, a pesar de mejorar en 1 min. el circuito no pude "revalidar" mi top10 del 2018 y me tuve que conformar con un 15º puesto que sabe a poco, aun que me sirve para mantenerme en el top10 de la general, siendo el 6º.
Por otro lado las sensaciones no fueron malas, por lo que me quedo con eso, ya que este tipo de pruebas no son de las que mejor se me adaptan y estamos salvando bien los días.
La próxima semana toca Pozo Cañada, otra prueba super rápida en la que tendremos que pelear para salvar los muebles y donde podremos volver a defender ese top10 élite de la general antes de la primera carrera de alta montaña en Lietor el día 10 de marzo.
